jueves, 8 de abril de 2010

Hombres prohibidos

¿Quién alguna vez no ha volteado a ver -o a veces un poco más- a un hombre que no se debe?

Definitivamente los hombres, los hay de todos gustos: altos, bajos, morenos, blancos, gordos, delgados. Pero a veces su profesión, su parentezco con nosotras, o su estado civil, convierte a algunos excelentes ejemplares masculinos en hombres totalmente prohibidos.

Yo, por ejemplo en más de una ocasión he acudido a "escuchar misa" solo para ver al padrecito que está de muy buen ver -Lo confieso... Culpable... Culpable!-. Alguna otra vez, también apoye mucho ese dicho de "El primo... A la prima se le arrima", pues resultó que algunos primos muy, muy lejanos eran en verdad todos unos galanes.

Otra situación que se dá muy comunmente (y que seamos sinceras algunas de nosotras nos las pasamos por... el arco...) es cuando ponemos nuestros hermosos ojazos tapatíos en un hombre casado: mayorcito y con hijos; según nosotras por que nos dá una estabilidad y protección que un chavito no nos la daría.

O quién tambien alguna vez no se enamoró de un profe, o de un superamigo que resulto ser gay. La lista es inmensa; aunque debe quedar claro, que el día que pensemos en formalizar o peor aún unir nuestras vidas hasta que la muerte nos separe a la de un hombre, debemos pensar dos veces antes de hacer una elección, pues de ello dependerá en mucho el éxito o fracaso de nuestro futuro.

¿Y tú has puesto tus ojitos en un hombre prohibido?

3 comentarios:

Chío Padilla dijo...

Creo que me jalan como iman los hombres prohibidos, luego hasta me enamorado sin saber que no debía hacerlo, ¡changos! Si es un muy buen tema éste. ¡¡¡Bien Venuz!!! Saludos con mucho cariño.

●√эиuⓩ● dijo...

Chío!!! Muchas gracias por acompañarme aquí, gracias! Aún sin conocerte, te considero una muy buena amiga íntima, espero me sigas visitando!:D Saluditos!:D

~ Nathu dijo...

A veces pasa! De hecho casi siempre, lamentablemente.